Salud, sabiduría y prosperidad
Nunca dejan de sorprenderme los escritos de mi amigo Rob McBride, autor de magníficos libros y conferencista de temas que siempre enriquecen el alma. En esta oportunidad, quiero compatir con ustedes este material que me envió sobre la felicidad. Dice así:
¡Todos queremos ser felices! Aunque este "gran" descubrimiento podría parecer obvio, lo que no es tan obvio es cómo llegar a este estado ideal. Todo lo que hacemos se relaciona con nuestra búsqueda de la felicidad: La pareja que escogemos, el trabajo que elegimos, nuestra decisión de tener o no hijos e inclusive las personas con quienes nos relacionamos.
Sin embargo, en el camino, estas decisiones frecuentemente parecen ser equivocadas y en vez de traer felicidad, ocasionan angustia y agonía.
QUÉ PASA
¿Realmente fue una elección errada o hay algo más allá que ha ocurrido? No son "las cosas" o "las personas" que provocan "infelicidad", sino nuestra percepción sobre lo que está aconteciendo. No obstante, hay tres características que nos permiten ser más felices en cualquier situación. Procuremos tenerlas y cultivarlas siempre en nosotros:
SALUD: Una persona saludable tiene mucha más posibilidad de ser feliz. Esto no implica que una persona con mala salud no sea capaz de ser feliz, sino más bien que el hecho de ser sano propicia la felicidad. Cuando comemos bien y realizamos ejercicios físicos con regularidad, nuestra energía y ánimo cambian inmediatamente de una manera positiva. Para lograr metas y objetivos es imprescindible contar con los recursos necesarios para su obtención. Mientras que algunos de estos elementos están "fuera" de nuestro control, muchos están "dentro". Cuidar nuestro cuerpo como si fuera un templo sagrado nos da fuerza, vigor y valor para lograr lo que más deseamos.
SABIDURÍA: El sabio tiene problemas como cualquier otra persona. Lo que le hace diferente a los demás es que logra ver el mundo desde otra perspectiva. Los desafíos son constantes desde nuestra primera respiración. Las situaciones estresantes estarán siempre ahí. Pero aquellos que logran ver los obstáculos como una parte normal y corriente de la vida, logran fluir en vez de paralizarse. El que continuamente se entrega a saber más sobre su mundo y su persona descubre rápidamente que es una búsqueda sin fin. Aquello que desconocemos siempre supera a lo que conocemos. Aún así, el poder y valor de una idea no tienen límite. Cuando estamos dispuestos a crecer constantemente, la vida se convierte en una aventura a disfrutar en vez de un cargo a cumplir.
PROSPERIDAD: Si podemos elegir entre ser "próspero" o "pobre," no cabe duda que escogeríamos la prosperidad. Veamos diferentes tipos de prosperidad. A pesar de lo que muchos piensan, la prosperidad material es importante. Cualquier persona que diga que el dinero "no es importante" no ha ido recientemente al supermercado. Necesitamos la prosperidad material para asegurar que nuestro tiempo en este camino maravilloso sea más placentero. También hay prosperidad interna y ésta es ilimitada. En este instante todos podemos ser más "prósperos" simplemente dando gracias por todo lo que tenemos, en vez de lamentarnos por aquello que no tenemos. La prosperidad se mide tanto en nuestra cuenta bancaria como también en nuestra cuenta emocional.
Ser feliz es una decisión mas no una obligación. Cuando logramos ser Sanos, Sabios y Prósperos, nuestra felicidad fluye y no obstruye.
Si quieres estar en contacto con Rob McBride, aquí tienes sus datos:
Teléfono: +58 414-328 6411
E-mail: rob@inspire.com.ve
Web: www.RobMcBride.net/espanol
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